En esta semana, en las primeras sesiones de Educación Física, todos los grupos, después de calentar con un típico pilla-pilla, han jugado a un juego original llamado "las matrículas". Consiste en que cada alumno llevará puesta en la frente una matrícula compuesta de letras y números (la cual consta de un papel plastificado) y deberá ir moviéndose por el espacio delimitado de tal forma que los demás contrincantes no puedan verle y descifrar su matrícula. Se puede hacer cualquier cosa menos ponerse la mano encima de la matrícula. Cuando se consiga saber la matrícula de algún compañero, se deberá ir con este al maestro y decírsela. Si es la correcta, este se eliminará o se le dará otra matrícula (dependiendo de las normas). Al finalizar el juego, se les dejó los últimos minutos minutos para jugar a lo que quisieran.
En las segundas sesiones de la semana, con los grupos del segundo ciclo, continuamos con las sesiones de baloncesto, donde se trabajo el tiro. Al tener a una alumna con problemas de psicomotricidad, aprovechamos, como las semanas anteriores, para montarle en el gimnasio un circuito donde trabajó el equilibrio, coordinación y el salto.Y con los grupos del primer ciclo se realizaron sesiones de velocidad, realizando diferentes juegos de carreras de relevos.
Las primeras dos horas de un día de la semana las pase con el alumno con Síndrome de Down, conseguí que hiciera con mi ayuda una página de su libro de actividades de Lengua y, a cambio, lo dejé hacer un dibujo que le puse en el ordenador de sus dibujos favoritos, ese era el trato que acordé con él, porque no había manera de captar su atención y que hiciera algo. Nos es muy complicado, tanto a mí como al maestro, que este alumno se ponga a hacer las actividades que debería de hacer, por ello, me alegré mucho al terminar una página de actividades. Es otra semana en la que sigo pensando que este alumno no debería de compartir aula con sus compañeros, porque no hace nada y retrasa las clases, así que pienso que debería de estar todas las horas en su aula específica con la educadora.
En las segundas sesiones de la semana, con los grupos del segundo ciclo, continuamos con las sesiones de baloncesto, donde se trabajo el tiro. Al tener a una alumna con problemas de psicomotricidad, aprovechamos, como las semanas anteriores, para montarle en el gimnasio un circuito donde trabajó el equilibrio, coordinación y el salto.Y con los grupos del primer ciclo se realizaron sesiones de velocidad, realizando diferentes juegos de carreras de relevos.
Las primeras dos horas de un día de la semana las pase con el alumno con Síndrome de Down, conseguí que hiciera con mi ayuda una página de su libro de actividades de Lengua y, a cambio, lo dejé hacer un dibujo que le puse en el ordenador de sus dibujos favoritos, ese era el trato que acordé con él, porque no había manera de captar su atención y que hiciera algo. Nos es muy complicado, tanto a mí como al maestro, que este alumno se ponga a hacer las actividades que debería de hacer, por ello, me alegré mucho al terminar una página de actividades. Es otra semana en la que sigo pensando que este alumno no debería de compartir aula con sus compañeros, porque no hace nada y retrasa las clases, así que pienso que debería de estar todas las horas en su aula específica con la educadora.
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