Esta semana ha sido muy normal, en Educación Física y para
los grupos del segundo ciclo, el maestro les ha dejado “juego libre” a los
alumnos, ya que hemos terminado con fútbol y acordaron que entre deporte y
deporte les dejaría juego libre. He jugado con los niños al fútbol, siendo
también el árbitro.
Los días de lluvia que no hemos podido salir a la pista,
hemos utilizado el salón de actos para realizar actividades de
representaciones, donde por grupos, los alumnos tenían que representar alguna
escena de una película de dibujos animados, la cual elegían ellos. Fueron
sesiones de mucha risa. Con un curso de cuarto también pudimos utilizar el gimnasio, donde se hicieron un par de juegos en el interior ya que llovía.
Con los alumnos del primer curso, los días que hemos podido
utilizar la pista exterior, hemos realizado sesiones con distintos juegos como
“Cuba”, “Indios y vaqueros” o “la araña”, todos ellos de pilla-pilla. Con
estos, los días de lluvia nos ha tocado gimnasio, donde se hizo un circuito con
diferentes estaciones como, mini-golf, hockey y saltos, giros y volteretas en
colchoneta.
Algo a destacar esta semana ha sido el trabajo con un alumno
con Síndrome de Down, donde las horas de teoría en clase, estuve sentado con él
haciendo su libro específico de actividades. Nunca antes había trabajado con un
niño con Síndrome de Down, es muy complicado, en dos horas no fui capaz de
hacer con él ni dos páginas, captar su atención y que se concentre en hacer
algo es muy difícil. Hicimos sumas y rectas en Matemáticas y algunos ejercicios
de vocabulario en Lengua, a veces, tenía que decirle que le regalaría algo si
hacía la actividad, y así era un poco más fácil, después cumplí mi palabra y le
di su premio. Cuando me “enfadaba” y me ponía serio, el se quitaba las gafas y
se ponía de morros. Fue un poco complicado y hay que tener mucha paciencia, pero
a la vez es súper gratificante.
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